¿Cuáles son los mejores materiales para la fabricación de la cubierta de un paraguas?

La tela de un paraguas con gotas cayendo

Capota, tela, lona, cubierta, dosel, incluso gabardina he escuchado. Por razones obvias, es la parte más importante de un paraguas. Existen muchos tipos de tela o plásticos para la fabricación de los paraguas. A menudo, cuando quieres cierta información sobre los materiales que utilizados, es muy difícil encontrarla. Se suele dar por hecho que simplemente con saber que es impermeable, ya está bien. Y, si bien es cierto que no cabe otra que la impermeabilidad en la parte que nos protege de la lluvia, no es lo mismo utilizar un material que otro.

En esta guía descubriremos los tres mejores materiales con los que los fabricantes no solo aseguran impermeabilidad sino también durabilidad, secado más rápido y mayor protección contra el viento.

Existen tres, principalmente: Pongee, Poliéster y Teflón. Y en cada uno de ellos puedes encontrar diferentes densidades, pesos y durabilidad que te darán como resultado diversos grados de sofisticación o prestigio, impermeabilidad y, probablemente, un aumento o disminución del precio.

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Pongee

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Poliéster

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Teflón

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Pongee

Breve historia del pongee

clan satsuma

Aunque tiene su origen en el siglo XVIII, el término comercial de pongee se introdujo en la sociedad industrial en 1895. Pongee proviene del chino «pen-shi,» que significa «telar casero.» Originalmente, el pongee era un tejido de seda salvaje producido para uso personal hasta que el clan Satsuma lo prohibió en 1720 y, como solía ocurrir entonces (y tal vez sigue ocurriendo), ordenó que solo quien pertenecía al propio clan podía optar a su uso. En 1970 pongee se abrió al mercado fuera de las puertas del clan y, unos años más tarde es cuando ya empezó a comercializarse masivamente.

¿Qué es el pongee?

El pongee es un tipo de tejido ligero y denso, caracterizado por una textura suave y su capacidad para repeler el agua. La estructura de los hilos y la densidad del tejido le otorgan una durabilidad significativa, resistencia al desgarro y protección contra el moho. Estas propiedades se deben a la disposición compacta de los hilos y al tratamiento hidrofóbico aplicado durante la fabricación.

Usos del pongee

  • Moda: Ropa y vestidos debido a su caída elegante y textura suave.
  • Accesorios: Bolsos y otros complementos de moda.
  • Hogar: Cortinas y revestimientos decorativos.
  • Deporte y Exterior: Tiendas de campaña, ropa impermeable y paraguas.

Tipos de pongee

Pongee de seda

El original, fabricado con seda natural, conocido por su lujo y suavidad.

Pongee de Poliéster

El más común hoy en día, conocido por su resistencia y capacidad de repeler el agua.

Pongee de Nylon

Similar al poliéster pero más elástico, utilizado en productos que requieren mayor flexibilidad

Pongee en la fabricación de paraguas

El pongee es especialmente popular en la fabricación de paraguas debido a su durabilidad, resistencia, capacidad para repeler el agua y enfrentar las ráfagas de viento con garantías. La consistencia de su tela y el trenzado de sus finos hilos aseguran que el agua golpee en paraguas y se deslice hacia el exterior, ofreciendo un secado más rápido que otro tipo de telas. Además, o por esto mismo, posee unas propiedades excelentes cuando hablamos de dejar al moho fuera de la ecuación.

Es posible encontrar pongee en combinación con poliéster y con diferentes denominaciones Thread Count, aunque la más común y con la que los fabricantes aseguran la calidad es 190T.

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Teflón

Breve historia del teflón

Roy J. Plunkett

El Teflón, nombre comercial del politetrafluoroetileno (PTFE), fue descubierto accidentalmente (así como grandes descubrimientos que cambiaron la historia, como Alexander Fleming con la penicilina o Wilhelm Conrad Röntgen con los rayos X) por Roy J. Plunkett en 1938 mientras trabajaba para la empresa DuPont. Plunkett estaba investigando refrigerantes alternativos cuando notó que un cilindro de tetrafluoroetileno no liberaba gas, sino que contenía un polvo blanco. En 1941, la empresa Kinetic Chemicals patentó el descubrimiento y unos años después, en 1945, registraron lo que hoy conocemos como Teflón.

¿Qué es el teflón?

El Teflón es un fluoropolímero sintético de politetrafluoroetileno que destaca por su alto coeficiente de fricción muy bajo y su resistencia a la corrosión. Estos atributos se deben a los fuertes enlaces de flúor-carbono en su estructura molecular, que le confieren estabilidad química y térmica. Su punto de fusión es notablemente alto, alrededor de 327 °C, lo que lo hace adecuado para aplicaciones que requieren resistencia al calor.

Usos del teflón.

  • Industria Alimentaria: Revestimientos antiadherentes en sartenes y utensilios de cocina.
  • Industria Química: Recubrimientos de tuberías y equipos para manejar sustancias corrosivas.
  • Medicina: Implantes médicos y dispositivos quirúrgicos.
  • Aeroespacial: Componentes que requieren resistencia al calor y baja fricción.
  • Textiles: Ropa impermeable y paraguas

Tipos de teflón

PTFE (Politetrafluoroetileno)

El tipo más común, usado en sartenes y revestimientos industriales.

FEP (Etileno Propileno Fluorado)

Más fácil de moldear y transparente, usado en recubrimientos.

PFA (Perfluoroalcoxi)

Similar al PTFE pero con mayor resistencia a las fisuras por estrés.

Teflón en la fabricación de paraguas

El teflón se utiliza en los paraguas principalmente por sus propiedades repelentes al agua y su resistencia al desgaste. Gracias a una de sus múltiples propiedades, el teflón crea una superficie, como en el caso del pongee, que evita que las gotas de agua se adhieran a la cubierta, permitiendo que el paraguas se mantenga seco mientras se está utilizando y, también en el momento de cerrar el dosel. Además, el teflón aporta durabilidad, resistencia a los productos químicos y protección contra los rayos UV, mejorando así la longevidad y fuerza de los paraguas fabricados con este tejido.

Poliéster

Breve historia del poliéster

El poliéster fue desarrollado en la década de 1940 por químicos británicos. Su producción industrial comenzó en 1953, cuando DuPont introdujo Dacron, la primera fibra de poliéster. Existe cierta controversia en este punto. Quién fue el primero, quién llegó después.

Desde entonces, el poliéster se ha convertido en una de las fibras sintéticas más populares y versátiles en la industria textil.

¿Qué es el poliéster?

El poliéster es una fibra sintética derivada de productos petroquímicos, específicamente del polietileno tereftalato (PET). Se produce mediante la polimerización de etilenglicol y ácido tereftálico, ofreciendo una fibra con alta resistencia al desgaste, estabilidad dimensional y capacidad para repeler agua. Estas propiedades hacen que el poliéster sea ideal para una variedad de aplicaciones textiles.

Usos del poliéster

  • Ropa: Desde ropa deportiva hasta trajes formales, debido a su durabilidad y resistencia a las arrugas.
  • Hogar: Cortinas, tapicería y ropa de cama.
  • Industria: Filtros, cuerdas y otros materiales industriales.
  • Embalaje: Botellas de PET y otros envases de plástico.

Tipos de poliéster

PET (Polietileno Tereftalato)

El tipo más común, utilizado en textiles y botellas de plástico.

PBT (Polibutileno Tereftalato)

Usado en aplicaciones que requieren mayor resistencia al calor.

PCDT (Policiclododecano Tereftalato)

Similar al PET, pero con mayor elasticidad y resistencia al impacto.

Poliéster en la fabricación de paraguas

El poliéster es ampliamente utilizado en la fabricación de paraguas debido a su capacidad para repeler el agua y su durabilidad. Las telas de poliéster para paraguas son tratadas para mejorar aún más su resistencia al agua, asegurando que el paraguas se mantenga seco y ligero incluso en condiciones climáticas adversas. Además, el poliéster es resistente al desgarro y al moho, lo que prolonga la vida útil del paraguas.

Cuando veas la denominación 100% poliéster es que no lleva una combinación con ningún otro material. Son todo fibras únicas de poliéster. Cuando no lleva esa denominación es porque el fabricante ha decidido combinar las fibras de poliéster con otras, como algodón o nylon, por poner un ejemplo. ¿Es mejor puro o compuesto? En principio, las propiedades puras de poliéster ofrecen ciertas características, como resistencia a las arrugas o retención de color que es más difícil encontrar cuando se combina con otras fibras. Es por ello que, por regla general, el precio es posible que aumente en el primer caso.

¿Qué quiere decir esa «T» que sigue al nombre de estos materiales?

El número «T» (Thread Count) en las designaciones de estos materiales se refiere a la densidad del tejido; es decir, la cantidad de hilos verticales y horizontales por pulgada cuadrada. A mayor número de hilos, mayor es la densidad y la resistencia del tejido. Lo más común en la fabricación de paraguas es encontrar pongee 190T o teflón 210T.

Hay algunas marcas que quieren dar un detalle diferenciador con la competencia asegurando que el material que utilizan es teflón 210T Dupont Iberica. Lo que intentan decir es que su material no es «una copia» sino que proviene, como habéis podido comprobar en el artículo, de la multinacional estadounidense Dupont, una de las industrias químicas más notorias del mundo y particularmente famosa por ser la que ha desarrollado varios de los materiales de uso común más importantes del siglo pasado: Neopreno, teflón, plexiglas, kevlar, entre otros.

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Entonces, ¿qué material es mejor de los tres?

No existe un claro vencedor entre estos tres materiales. Cada uno aporta diferentes cualidades y caracteristicas. Existen muy buenas marcas, como knirsp, que apuestan por poliéster 100%; otras, como Kellinter prefieren utilizar para su dosel teflón 300T, mientras que Samsonite, por ejemplo, opta por una combinación de pongee y teflón.

Puedes encontrar otros materiales de fabricación, como PVC, nylon o incluso nanotejido. Vogue, por ejemplo, utiliza RPET, un componente (plástico) fabricado en su totalidad por materiales reciclados posteriores al consumo. Sin embargo, recomendaría elegir paraguas que hayan sido fabricados con uno o una combinación de los materiales que hemos descrito en este articulo. Por supuesto, dependerá de otros factores como el lugar en el que vives, los días de lluvia que tienes por año, las tormentas con las que te toca lidiar, el viento y, cómo no, el presupuesto que estés dispuesto a invertir.


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