Usos, mantenimiento y arreglo de un paraguas
Un paraguas no es eterno. Su misión es difícil y normalmente son, como mínimo, poco cuidados. Tampoco se trata de comprarnos un paraguas a los veinte años y que nos jubile, pero en el otro extremo vemos demasiado a menudo paraguas, que sin ser catalogados como desechables, su vida útil sí lo parece.
En esta guía corta pretendemos dar algunos consejos sobre el uso, el mantenimiento y ciertos arreglos que podemos hacer para alargar la vida útil de nuestro paraguas, ahorrar algo de dinero, que nunca viene mal, tener la seguridad de que va a funcionar bien cuando lo necesitemos y también, por qué no decirlo, contribuir con la conservación del medio ambiente reduciendo nuestra huella ecológica.
Uso del paraguas
Realmente no tiene mucha dificultad, ¿verdad? Los paraguas tienen un mecanismo más o menos sencillo. Abrir, cerrar y protegernos de la lluvia.
Si bien es cierto, también conviene tener ciertas precauciones si queremos que nuestro paraguas solo sufra por las gotas que recibe y el viento que intenta esquivar.
Apertura
Al abrir un paraguas, es importante hacerlo de manera suave y sin brusquedad. Esto evita que las varillas se tensen excesivamente y se rompan. Utiliza ambas manos si es necesario para asegurar una apertura uniforme.
Muchas marcas aseguran que sus paraguas soportan más de 5000 aperturas y cierres. Que lo han probado en sus instalaciones. Es posible que así sea, pero en qué condiciones. Por eso, si se cuenta con la posibilidad de utilizar ambas manos, es preferible a una sola. El impacto de los automáticos cuando termina de abrirse seguro que será menor acompañando la estructura que dejando que abra con energía.
Cierre
Antes de cerrar el paraguas, asegúrate de que esté completamente seco. Cerrar un paraguas mojado puede llevar a la oxidación de las varillas y la formación de moho en la tela.
Es posible que sea de perogrullo decir esto, pero también es el error más común que cometemos y por el que suelen estropearse los paraguas. Llegamos al lugar y queremos seguir haciendo lo que tengamos que hacer. Dejamos el paraguas tal cual y si no ha terminado de secarse es muy posible que aceleremos la aparición de óxido o moho.
Existen muy buenas telas y materiales antioxidantes hoy en día. Las firmas trabajan para conseguir un secado lo más rápido posible. Pero no está de más asegurarse antes de cerrar y guardar el paraguas.
Uso en condiciones adecuadas
A veces no tenemos ocasión, no podemos predecir el tiempo o pensamos que las rachas de viento que sentimos no son tan fuertes.
Los paraguas están diseñados para soportar la lluvia y vientos moderados. Podemos ver en las características técnicas de algunos modelos que la marca ha probado el paraguas en el túnel de viento y ha salido victorioso ante ráfagas de 80, 90, 100 e incluso 140 km hora. Sin embargo, salvo algunas excepciones fabricadas por marcas con cierta historia, sería mejor evitar el uso del paraguas en condiciones que superen esos 80 km/h.
Almacenamiento
Como con casi todas las telas y los materiales, si queremos que el paraguas tenga una vida productiva larga, es mejor guardarlo en un lugar seco y ventilado, evitando, principalmente, dejarlo por periodos prolongados en lugares húmedos o expuestos a la luz solar directa como terrazas, balcones, jardines…
Mantenimiento del paraguas
Un buen uso de nuestro paraguas no será suficiente si no entendemos un par de detalles sobre el buen mantenimiento de sus partes más importantes.
Limpieza regular
Limpia el paraguas periódicamente para mantenerlo en buenas condiciones. Usa un paño húmedo con agua y un poco de jabón suave para limpiar la tela. Evita usar productos químicos agresivos que puedan dañar el material.
De vez en cuando conviene alisar el paraguas con un vaporizador o una plancha de vapor. Para ello, basta con abrirlo y utilizar el vapor caliente para que el material vuelva a quedar completamente liso.
Inspección de las varillas y tela
Revisa regularmente las varillas y la tela del paraguas en busca de signos de desgaste o daños. Las varillas dobladas o la tela rasgada pueden repararse antes de que el daño se vuelva irreparable.
Este tipo de mecanismos están diseñados para funcionar sin problemas en un sinfín de ocasiones. Sin embargo, es muy aconsejable limpiar el eje de vez en cuando y, si fuera necesario, rociarlo con aceite natural o aceite de bicicleta.
Reparación del paraguas
No siempre es posible o somos lo suficientemente hábiles como para identificar el problema y aplicar algún tipo de solución para que nuestro paraguas siga funcionando y podamos prolongar su vida útil. Es cierto que en paraguas de un precio moderado o muy económico quizá sería más recomendable buscar un sustituto, y de mayor calidad si es posible.
En cualquier caso, existen ciertos arreglos que, por su simpleza, nos gustaría recomendar en esta guía.
Reparación de remaches
Uno de los problemas más comunes en los paraguas es la rotura de los remaches que sujetan las varillas. Aquí hay un método simple para arreglarlo:
Reparación del mango
Otra parte del paraguas que es susceptible a desgaste o fallo es el mango. Aquí te explicamos cómo repararlo:
Sustitución de la tela
Si la tela del paraguas está rasgada o desgastada, puedes considerar reemplazarla. Esto requiere un poco más de habilidad, pero aquí hay un método básico:
Conclusión
El cuidado adecuado y el mantenimiento regular de tu paraguas pueden prolongar significativamente su vida útil. Siguiendo estos consejos de uso y mantenimiento, puedes asegurar que tu paraguas esté siempre en las mejores condiciones para protegerte de la lluvia. Además, con algunas herramientas y habilidades básicas, puedes reparar tu paraguas cuando sea necesario, ahorrándote el gasto económico de reemplazarlo y contribuyendo a la reducción de residuos.
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