13 datos fascinantes que no sabías sobre los rayos
¿Sabías que Benjamin Franklin inventó el pararrayos? Bueno, tal vez sí. Pero quizá desconocías que hace bien poco un rayo cruzó tres estados en USA y se convirtió en el más largo de la historia.
O que después de que le impactará un rayo, un tal Tony Cicara empezó a tocar el piano sin haber tenido en su vida interés alguno en este instrumento.
En este artículo ya exploramos cómo se forma un rayo, qué tipos existen y algunos aspectos importantes en relación con las tormentas eléctricas.
Lo que encontraréis a continuación son curiosidades, datos y estadísticas difíciles de creer o, simplemente todavía inexplicables, incluso para la comunidad científica.
1. Roy Sullivan: “El hombre rayo”
Aunque ser alcanzado por un rayo conlleva una probabilidad de alrededor de un 70% de morir, hay personas que no solo han recibido un impacto, sino que parece que han burlado a la muerte siendo repetidamente golpeados por este fenómeno tan fascinante como peligroso.
Una de las historias más conocidas es la de Roy Sullivan, un guardabosques que sobrevivió a siete impactos de rayos entre 1942 y 1977. La razón por la que algunas personas logran sobrevivir es que el rayo suele tomar un camino menos destructivo a través del cuerpo, como por la piel o el sistema nervioso, en lugar de dañar órganos vitales directamente.
Como se puede apreciar en la imagen, es lo que ocurrió con el bueno de Roy. Esa marca que aparece en su espalda se llama “figura de Lichtenberg”. Es un patrón en forma de ramificaciones o «árboles» que aparece en la piel cuando tienes la mala suerte de ser alcanzado por un rayo.
Además de suerte, también tiene una explicación más científica. Suele ocurrir cuando la corriente eléctrica viaja por los vasos sanguíneos y los capilares cercanos a la piel. Las figuras de Lichtenberg pueden ser temporales y a menudo desaparecen con el paso del tiempo.
Roy se libró de la muerte, pero también de sobrevivir con quemaduras severas, pérdida de memoria o parálisis temporal.
Si entenéis catalán, aquí podéis escuchar su historia, en tono de humor, a través del podcast “El Bunker”.
2. Tony Cicoria: «El pianista del rayo»
Tony Cicoria, un médico ortopédico de Nueva York, vivió una experiencia fascinante y transformadora tras ser alcanzado por un rayo en 1994. Durante una tarde en el lago Sleepy Hollow, después de usar un teléfono público, un rayo golpeó la línea telefónica y lo electrocutó. Por suerte, logró ser reanimado.
Dice que experimentó “una experiencia extracorporal”.
Pero hubo algo más.
Semanas después de este incidente, algo extraordinario sucedió: desarrolló una pasión incontrolable y obsesiva por la música clásica; específicamente por el piano, un instrumento que jamás le interesó. Aunque nunca había recibido entrenamiento musical formal, Cicoria empezó a escuchar música en su cabeza y sintió la necesidad de aprender a tocar.
¿Qué hizo?
Pues sí, se compró un piano y, en pocos meses, comenzó a componer sus propias piezas.
Cicoria debutó como pianista en 2007 y desde entonces ha tocado en varios recitales, destacando su composición «Lightning Sonata», inspirada en el rayo que cambió su vida
Este fenómeno lo convierte en un «sabio adquirido», una condición rara donde una persona desarrolla habilidades extraordinarias después de una lesión cerebral.
3. Top 5 de lugares del mundo con más caída de rayos
Uno de los lugares con mayor actividad de rayos en el mundo es el Lago de Maracaibo, en Venezuela. Esta región experimenta una impresionante cantidad de tormentas eléctricas, con hasta 260 días de actividad eléctrica al año. El fenómeno, conocido como el «Relámpago del Catatumbo», genera miles de rayos por noche, creando un espectáculo luminoso que ha fascinado a científicos y turistas por igual.
Se cree que las condiciones geográficas y atmosféricas únicas del área, como la interacción entre los vientos cálidos del Caribe y las frías corrientes de aire de los Andes, son responsables de esta intensa actividad de rayos.
Este lugar ocupa el número uno del top. Los siguientes en la lista serían:
4. El rayo más largo del mundo
El 29 de abril de 2020, se registró en Estados Unidos el rayo más largo de la historia. Conocido como «megaflash», recorrió 477 millas (768 kilómetros) atravesando los estados de Texas, Luisiana y Misisipi. El récord fue confirmado por la Organización Meteorológica Mundial (WMO) en 2022, utilizando datos satelitales para capturar este impresionante evento que superó al anterior récord de 440.6 millas, registrado en Brasil en 2018.
Este rayo rompió no solo récords de longitud, sino que también demostró el avance en la tecnología de detección de rayos, que permite captar fenómenos de esta magnitud desde el espacio
5. Rayos invisibles
No todos los rayos que se producen en una tormenta son visibles desde la Tierra. Al menos no con la forma que los solemos ver.
Los rayos intranube, como su nombre indica, ocurren dentro de una nube de tormenta, sin extenderse hacia el suelo. Este tipo de rayo representa la mayoría de las descargas eléctricas que se producen durante una tormenta, pero, debido a que quedan ocultos por la propia nube, no son visibles para el ojo humano.
Los rayos intranube se forman cuando las corrientes ascendentes y descendentes dentro de una nube generan una gran cantidad de carga eléctrica, que luego se libera en forma de un destello. Aunque estos rayos son invisibles desde el suelo, pueden ser detectados por instrumentos especializados, como los radares meteorológicos.
6. La Torre Eiffel y los rayos
La Torre Eiffel, además de un monumento al amor, es también un punto de referencia para los rayos en París. Debido a su altura de más de 300 metros, es alcanzada por rayos aproximadamente entre 5 y 10 veces al año. Esta estructura actúa como un pararrayos gigante, canalizando la energía de los rayos hacia el suelo, evitando así que dañen los edificios cercanos.
La Torre Eiffel está equipada con un sistema de protección contra rayos que asegura que las descargas no afecten a todas esas personas que hincan la rodilla y prometen amor eterno.
7. Rayos en volcanes
Los rayos en las erupciones volcánicas se generan debido a la gran cantidad de partículas cargadas eléctricamente que se lanzan a la atmósfera durante una erupción. La fricción entre las partículas de ceniza, polvo y gases volcánicos crea cargas estáticas, similares a las que ocurren en tormentas comunes. Cuando la diferencia de carga entre las partículas y la atmósfera circundante se vuelve lo suficientemente grande, es cuando se produce el rayo.
Este fenómeno se ha observado en muchos volcanes activos, como el monte Sakurajima en Japón y el volcán Calbuco en Chile. A menudo, los rayos volcánicos se ven más espectaculares porque ocurren en medio de nubes de ceniza oscura, lo que hace que los destellos no solo sean más visibles, sino que incluso pueden adoptar tonos más rojizos, en lugar de los azules o blancos que solemos ver.
8. Los rayos pueden producir antimateria
Este fenómeno fue observado por la misión Fermi de la NASA, que detectó rayos gamma de alta energía provenientes de tormentas eléctricas. Estos rayos gamma generan partículas como positrones, que son la contraparte de la antimateria de los electrones. Cuando los positrones entran en contacto con los electrones, ambos se aniquilan, liberando más rayos gamma en el proceso.
Aunque la cantidad de antimateria producida es extremadamente pequeña y no representa ningún peligro, este hallazgo ha revolucionado a la comunidad científica sobre la comprensión de los rayos y los procesos físicos que ocurren en la atmósfera durante una tormenta.
En este artículo de National Geographic podéis encontrar más información sobre el tema.
9. Los rayos tienen formas curiosas
Aunque el rayo típico tiene una forma en zigzag, no todos los rayos siguen este patrón. Algunos rayos pueden tomar formas inusuales, como líneas más rectas o incluso con bifurcaciones. Esto ocurre debido a las variaciones en la densidad del aire y la distribución de las cargas eléctricas en las nubes.
En ciertos casos raros, se pueden observar rayos en forma de «bola», conocidos como rayos globulares, un fenómeno que aún no se comprende del todo y extremadamente difícil de observar. Estos rayos esféricos pueden flotar por unos segundos antes de desaparecer o explotar. También existen los rayos en cinta, que parecen múltiples rayos paralelos que se mueven juntos, creando un efecto visual impresionante.
Aquí se habla un poco más sobre este extraño fenómeno
10. El fenómeno del Fuego de San Telmo
El fuego de San Telmo es un fenómeno meteorológico que se manifiesta como una luminiscencia de color azul o violeta alrededor de objetos puntiagudos, como los mástiles de los barcos o las alas de los aviones, durante tormentas eléctricas. Este fenómeno ocurre cuando el aire se ioniza debido a una intensa carga eléctrica en la atmósfera, creando un resplandor visible. Se asocia comúnmente con tormentas eléctricas y, a menudo, ha sido observado en alta mar.
En la antigüedad, los marineros consideraban el fuego de San Telmo como un signo de protección divina, especialmente en momentos de peligro en medio de tormentas. Su nombre proviene de San Erasmo de Formia (conocido como San Telmo), el santo patrono de los marineros, quienes creían que estas luces eran una señal de su presencia.
Científicamente, el fenómeno es un tipo de descarga corona, que ocurre cuando el campo eléctrico alrededor de un objeto puntiagudo es suficientemente fuerte como para ionizar el aire sin generar un rayo.
11. La primera fotografía que capta un rayo
La primera fotografía de un rayo fue tomada en 1882 por William Nicholson Jennings, un pionero de la fotografía científica. Antes de su logro (e incluso ahora si eres un aficionado), capturar la imagen de un rayo era considerado imposible debido a la velocidad a la que ocurren los destellos. Jennings, fascinado por los fenómenos meteorológicos, experimentó con distintas técnicas de exposición prolongada y, tras varios intentos, logró capturar la imagen de un rayo durante una tormenta en Filadelfia.
Su fotografía no solo marcó un hito en la historia de la meteorología y la fotografía, sino que también ayudó a desmentir una creencia popular de la época: que los rayos caían en línea recta. Gracias a su trabajo, se demostró que los rayos tienen un patrón irregular y ramificado, lo que revolucionó la comprensión científica de los fenómenos eléctricos en la atmósfera.
Y calló algunas bocas.
12. “El rayo de Brescia”, el más mortífero de la historia
El 18 de agosto de 1769, en Brescia, Italia, ocurrió el que se considera el rayo más mortífero (de manera indirecta) de la historia. Durante una fuerte tormenta eléctrica, un rayo impactó directamente en el depósito de pólvora del castillo de Brescia, que almacenaba alrededor de 90 toneladas de de ese material.
Y ocurrió el desastre: Una de las mayores explosiones no nucleares. Gran parte de la ciudad quedó destruida y alrededor de 3.000 personas perdieron la vida.
La explosión fue tan poderosa que se sintió a kilómetros de distancia, y sus efectos devastadores marcaron un antes y un después en la historia de la ciudad.
Según la OMS, como casos más recientes, tendríamos el suceso de Dronka, en Egipto, en 1994, donde un rayo alcanzo un conjunto de depósitos de petróleo y terminó con la vida de al menos 470 personas.
Si hablamos del impacto directo, el triste récord se sitúa en Zimbabue, en 1975, donde un rayo golpeó en una choza y se llevó la vida de 21 personas.
13. ¿Quién inventó el pararrayos?
Terminamos, precisamente, con quien podría haber evitado la catástrofe de Brescia si en la ciudad hubieran dado su brazo a torcer y la iglesia hubiese colocado un pararrayos en su campanario.
Benjamin Franklin, el conocido “Padre fundador de Estados Unidos” también fue científico, escritor, político y un destacado inventor. 16 años antes de la explosión que devastó Brescia, Franklin lanzó a volar una cometa fabricada con una estructura metálica y sujeta a través de una cuerda de seda. Antes de hacerlo, se cercioró de colocar una llave de metal muy cerca de su mano. Fue con este experimento que dedujo que los objetos con punta atraían mejor la electricidad que cualquier otro tipo de objetos.
E inventó el pararrayos de punta Franklin, o pararrayos Franklin.
Contenido sugerido